martes, 27 de abril de 2010

Una palabra y un cuchillo

"Proyecto Bruckner" ha nacido para la escena.
Ha sido un trabajo duro, intenso y emocionante. Han venido unos en lugar de los que se fueron. Nos hemos reído como niños y hemos llegado a odiar de lo que estábamos hablando; porque éramos nosotros mismos en el espejo del tiempo.

Me arranqué este texto, palabra por palabra, de mis horas no vividas en la calle y de recuerdos que creí enterrados. Con cada una de estas palabras podría herirme o matar pero lo llevo a escena y dejo que se desangre bajo los focos.
Después de esto, aprenderé a mantener la boca cerrada.

He querido compartir esta fase con mi gente y alcanzar, quién sabe, a otra gente.
Ellos a cambio, se han entregado. Y nunca dejaré de agradecérselo.
GRACIAS

5 comentarios:

Nacho dijo...

Creo que ya te lo he dicho todo. Que gracias, que el texto es precioso, que habrá frases que nunca olvidaré (de mi personaje y de los demás)... Es un privilegio poder decir ciertas cosas encima de un escenario.
¡Besote!

Unknown dijo...

Si a mi como espectadora me hiciste removerme en el asiento, imagino el encogimiento de estómago que tuvo que suponer para ti verlo allí encima.
Parir lo que llevabas dentro y observar después las reacciones en directo... buff, qué tremendo vértigo.
No me conformo con que en teatro me hagan reir o pasar un rato agradable, tambien tienen que hacer que me marche con la cabeza caliente (o cine o literatura o ...).
Y esos seres frágiles que actúan desnudándose para esos otros seres aparentemente inánimes: chapeau!
Ver Proyecto Bruckner ha hecho que eche la vista atrás, a mi, que ya peino canas, y recuerde los años vividos con mis mejores amigas, esas que son para siempre aunque el tiempo y el espacio nos separen.
La vida es igual, pero para cada una de nosotras es siempre nueva y diferente.
Firma: abuela cebolleta...
PS.: es que estoy empezando a dejarme llevar por la nostalgia.
Muchas gracias.

Elena Guevara dijo...

Gracias, mil gracias Laura, porque, como dice Nacho, es un privilegio poder decir ciertas cosas... aún estamos aprendiendo todos, tú, nosotros, Fátima... pero no nos hemos equivocado en lo que elegimos, y eso lo demuestra Proyecto Bruckner... Yo me siento de maravilla en escena porque lo que se esconde en tus palabras me vuelve loca de vida... otra vez: GRACIAS.

Laura dijo...

Las palabras son un arma. Me dan y me quitan, me hacen grande o me encierran en mi coraza. El teatro abre una ventana en mí para que entre la luz.
Cuando me escribís esas cosas, respiro un poco.
A vosotros

carolina dijo...

Gracias Laura, y a todos, compañeros, por creer en esto con tanta fuerza. Disfrutemos de estas palabras, que son nuestro grito y nuestra vida.
Gracias.