lunes, 25 de agosto de 2008
Ya he vuelto.
Hemos pasado unos días estupendos, fuera de Madrid.
La vuelta a las raíces siempre son positivas aunque provoquen un cierto vértigo.
La boda de Casto-Sofía, Sofía -Casto (con gamusino incluido) fue maravillosa, comprobar que el amor puede ser tan dulce nos puso a todos la piel de gallina.
Gracias chicos.
A la espera de obtener una foto decente de los novios, os dejo una fotito de la menda con cara de sueño (llevaba sólo tres horillas en el cuerpo y me quedaban otras tantas de jolgorio)
Bien hallada, ya me lo digo yo.
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1 comentarios:
Aaaaaaay la jefa qué cara de entripamiento tiene madre! jaja, me alegro de que fuera todo muy bien. quiénes serán los próximos, ay dios mío? voluntarios? alguien?
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